Os cuento una anécdota

 Hoy os voy a contar una anécdota que me acaba de pasar en el día de hoy si aún me queda consciencia. 


Pues veréis yo no soy de salir de fiesta y menos aún en tiempos de covid, uuff está la cosa un poco jodida como para pensar en meterme en fiestas o aglomeraciones de gente.


Peeeero bueno visto el plan que hay y las pocas ganas que suelo tener yo de salir de fiesta sobre todo por la noche pues dije me voy a ir a un bareto que no haya gente y que esté en un sitio alejado de la ciudad para evitar contagios, que claro a las puertas de Nochevieja no me la voy a jugar. 


Bueno dando un paseo por un pueblecito de la comunidad de Madrid muy pequeño, lo más parecido a mordor porque además está lejos de cojones que ni transporte tiene, me encontré un bar que aparentemente tenía una buena pinta, fachada nueva, local reformadito y parecía un bar de estos de pueblo que molan, de estos que entras a tomarte una tapa y sales gritando mas comida no por favor que exploto, si que es cierto que lo ví una miaja oscurito como dicen en mi oueblo, pero dije eso se lleva ahora y además me evito una buena fotofobia. 


Bien pues ya cansada de andar y sin ver nada que me pareciese interesante, fijaos cómo estaba la cosa que llevaba la RP encima y no la saqué ni una sola vez para hacer la foto con el mono de disparo fácil que suelo tener sólo por la excusa de trastear mi nuevo juguete... 


Lo que os decía que me pierdo ajajaj, cansada de andar y viendo que aquel bar parecía tener una pinta sumamente excelente pues dije voy a entrar y me tomo algo que tengo sed y de paso voy al baño y si veo que tal pico algo que también tengo hambre, jodeeerrr cómo está el percal tengo de todo menos ganas de trabajar ajajaj.  

He de decir que aquel bar en mitad del pueblo mordor era como encontrarse un billete de 500€ a día de hoy conforme está la economía, con lo cual iba cómo caballo desbocado y entré. 


Bueno el ambiente era guapo (y tanto que no había ambiente directamente pero es lo que buscaba al fin y al cabo)  tranquilo, covid free, no puedo pedir más oyes. -Holaaaa, Feliz navidad, perdona puede ponerme una coca cola? 

Por cierto nunca os he contado que me encanta la coca cola, que sí que no es buena que bla bla bla, pero me encanta!! 


El camarero era un poco como decirlo... Un poco misterioso, ya llevando unos minutos allí empecé a sentir cierto frío, sabéis eso que dicen que cuando hay presencias fantasmales sientes un frío muy raro? Pues yo debí haber sentido algo parecido, pero bueno decidí ser positiva ya que estamos en Navidad, pues me quedé y esperé a que el hombre me sirviera la coca cola. 


A todo esto, pues creeros que se me pasó de ir al baño cachiiiisss, bueno mientras me pone el refresco voy rapidamente al baño que no tardo nada. 


En el baño que oye estaba muy muy limpio y olía bien me dio tiempo a hacer una pequeña reflexión, y si me echa algo en la bebida?? Nah no creo este hombre debe ser un profesional, va Laura sé positiva que estamos en Navidad. 


Salí del baño me dispuse a beberme mi ansiada Coca-Cola, que seeeed!!!! Y hasta aquí puedo contar, porque la última imagen que mi cerebro recuerda es el extraño aspecto de esa Coca-Cola. 


Lógicamente esta historia no es real, pero mi propósito es pasar un buen rato escribiendo para intentar arrancar una risa a quien la necesite. 


Os presento uno de mis últimos trabajos tirada con la RP.


Canon RP+Sigma 105 mm macro. 

f3.5 1" ISO 400. 

Iluminación rebotada linterna en reflector blanco de fondo de la escena. 



Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Recomiendo comprar el Google Pixel 7a?

NUEVO TUTORIAL